El proyecto del metro comenzó en el año 2012 y la primera línea entró parcialmente en operación en 2019. Esta línea 1 recorre 22 km desde El Labrador en el norte, pasando por el centro histórico, hasta Quitumbe en el sur. Cuenta actualmente con 15 estaciones, pero se planea extenderla hasta contar con 22 estaciones a lo largo de toda la ruta.
Rutas
El proyecto del metro comenzó en el año 2012 y la primera línea entró parcialmente en operación en 2019. Esta línea 1 recorre 22 km desde El Labrador en el norte, pasando por el centro histórico, hasta Quitumbe en el sur. Cuenta actualmente con 15 estaciones, pero se planea extenderla hasta contar con 22 estaciones a lo largo de toda la ruta.

Para muchos habitantes, el metro representa la esperanza de tener un sistema moderno y eficiente para reemplazar los inadecuados autobuses. Sin embargo, aún falta mucho para que el metro alcance su máximo potencial. Se estima que la red completa demorará décadas en completarse debido a lo costoso del proyecto.
Además de la línea 1, hay planes para construir dos líneas más. La línea 2 unirá el norte y el sur, mientras que la línea 3 conectará los valles orientales con el resto de la ciudad. Pero el financiamiento y los plazos para estas fases siguen siendo inciertos.
Retos de Construcción
1. Ingeniería de Túneles y Geología:
El terreno montañoso de Quito presentó un desafío significativo en términos de la construcción de túneles subterráneos. Los ingenieros tuvieron que lidiar con diversas formaciones geológicas y condiciones del suelo, adaptando las técnicas de construcción para garantizar la seguridad y la estabilidad de los túneles.

2. Financiamiento y Presupuesto:
- Préstamos del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y del Banco Europeo de Inversiones por un monto total de alrededor de $1,500 millones de dólares. Estos préstamos constituyeron la principal fuente de financiamiento externo.
- Aportes del presupuesto nacional del Ecuador por aproximadamente $500 millones de dólares. El gobierno ecuatoriano invirtió recursos públicos en la construcción del metro como parte de su compromiso con mejorar el transporte en la capital.
- Impuesto a la salida de divisas que el gobierno aplica a todos los viajeros que salen del país. Parte de estos fondos se destinaron específicamente al metro de Quito.
- Contribuciones del sector privado a través de un fideicomiso creado para la recaudación de fondos para la obra. Varias empresas ecuatorianas hicieron aportes a este fideicomiso.
- Aportes de la Municipalidad de Quito, que destinó parte de su presupuesto anual a la construcción del metro en la ciudad.

En total, el costo del proyecto del metro de Quito estuvo alrededor de $2,500 millones de dólares. La combinación de préstamos internacionales, fondos públicos, impuestos específicos y aportes privados permitió financiar este ambicioso proyecto que modernizó la movilidad en la capital ecuatoriana.
3. Coordinación de Intereses y Partes Involucradas:
La construcción del Metro de Quito involucró a múltiples partes interesadas, desde agencias gubernamentales hasta empresas constructoras y la población local. Coordinar estos intereses a menudo divergentes fue un reto de gestión, requiriendo diálogo constante y toma de decisiones colaborativa.

Proceso de Desarrollo
1. Estudios iniciales:
El proyecto se remonta a los años 70 cuando se realizaron los primeros estudios de factibilidad. Pero no fue sino hasta el 2000 que se retomó la idea con estudios geológicos, de movilidad, impacto ambiental, etc.

2. Diseño y Construcción:
Entre 2007 y 2012 se trabajó en el diseño detallado de las líneas, estaciones, túneles, material rodante, sistemas eléctricos y de control. Se contrataron firmas internacionales especializadas.

3. Pruebas
Antes de la inauguración en 2019, se hicieron meses de pruebas exhaustivas a los trenes, sistemas de control, señalización, entre otros, para garantizar un servicio seguro y eficiente.

4. Operación:
La Fase 1 de la Línea 1 finalmente se inauguró en marzo de 2019 con 15 estaciones y una extensión de 22 km. En 2022 se completó la Fase 2 que amplió el sistema.

Impacto y Futuro
La inauguración del Metro de Quito marcó un hito en la historia de la ciudad. A medida que el sistema se integra con otros modos de transporte y se convierte en una columna vertebral de la movilidad urbana, se espera una reducción significativa en la congestión vehicular y la contaminación del aire. Además, la infraestructura del metro ha llevado a una revitalización de las áreas circundantes a las estaciones, fomentando el desarrollo económico y urbano.
El proceso de construcción del Metro de Quito ha sido una travesía desafiante pero exitosa. Superar obstáculos técnicos, financieros y de coordinación requirió un enfoque integral y colaborativo. El resultado es un sistema de transporte moderno que no solo mejora la movilidad, sino que también refleja la determinación de una ciudad por abrazar un futuro más sostenible.